La democracia en el siglo XXI
demanda a la Escuela un papel importante en la formación ciudadana de nuestros
estudiantes, esto con el fin de convertirlos en agentes sociales de cambio, que
sean capaces de pensar y actuar de manera propositiva frente a las demandas y
desafíos que se presentan en su escuela, localidad y país. Las demandas y los
desafíos sociales son una oportunidad para formar personas seguras de sí mismas
e identificadas con su cultura y su país, así como ciudadanos activos y
comprometidos, capaces de proponer mejoras en su escuela, comunidad y país. Por
ello, a través del área de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica, se
pretende que los estudiantes desarrollen una identidad personal y una
ciudadanía activa y comprometida con los valores cívicos, que aporten en la
construcción de una sociedad democrática, institucional y participativa
El logro del Perfil de egreso de
los estudiantes de la Educación Básica requiere el desarrollo de diversas
competencias. En especial, el área de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica
se ocupa de promover y facilitar que los estudiantes desarrollen las siguientes
competencias:
• Construye su identidad
• Convive y participa democráticamente en la
búsqueda del bien común.
ENFOQUES:
El
área de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica asume los enfoques de
desarrollo personal y de ciudadanía activa. Estos enfoques brindan el marco
teórico y metodológico que orientan la enseñanza y el aprendizaje de esta área.
•
EL DESARROLLO PERSONAL hace énfasis
en el proceso que lleva a los seres humanos a construirse como personas, y
alcanzar el máximo de sus potencialidades en un proceso continuo de
transformaciones biológicas, cognitivas, afectivas, comportamentales y sociales
que se da a lo largo de la vida. Este proceso permite a las personas no
solamente conocerse a sí mismas y a los demás, sino, también, vincularse con el
mundo natural y social de manera más integradora. Igualmente, se enfatizan los
procesos de reflexión y la construcción de un punto de vista crítico y ético
para relacionarse con el mundo.
•
LA CIUDADANÍA ACTIVA promueve que
todas las personas asuman responsablemente su rol como ciudadanos con derechos
y deberes para participar activamente en el mundo social y en las diferentes
dimensiones de la ciudadanía, propiciando la vida en democracia, la disposición
para el enriquecimiento mutuo y el aprendizaje de otras culturas, así como una
relación armónica con el ambiente. Para lograrlo, se promueven procesos de
reflexión crítica acerca de la vida en sociedad y del rol de cada persona en
esta. Asimismo, promueve la deliberación sobre los asuntos que nos involucran
como ciudadanos y la acción sobre el mundo, de modo que este sea, cada vez más,
un mejor lugar de convivencia y respeto de derechos.
Ambos enfoques son complementarios y resultan
fundamentales para la realización plena de la persona en una sociedad
cambiante. Así, el desarrollo personal es la base para la ciudadanía activa. La
autorregulación de las emociones resulta fundamental para manejar los
conflictos de manera no violenta, y para elaborar acuerdos y normas de
convivencia. La valoración de nosotros mismos y la consolidación de nuestra
identidad, por su parte, nos permiten convivir de manera democrática y
participar en nuestra comunidad a partir de la deliberación sobre asuntos
públicos que nos involucran.
De
igual forma, la ética, entendida como el compromiso con principios morales y
como el cuidado del otro, es indispensable para generar una convivencia
armónica que reconozca y respete a los demás y busque el bien común. Por otro
lado, la ciudadanía activa enriquece el desarrollo personal a partir del
reconocimiento de las personas como sujetos de derecho y de los principios de
libertad y dignidad humana, y a través de las oportunidades de crecimiento
personal que la participación social ofrece. La búsqueda por fortalecer una
sociedad más equitativa en la que los derechos humanos estén en plena vigencia
y el cumplimiento de los deberes ciudadanos permitirán que cada persona se desarrolle
plenamente
COMPETENCIAS, CAPACIDADES,
ESTÁNDARES DE APRENDIZAJE Y SUS DESEMPEÑOS POR GRADO
COMPETENCIA CONSTRUYE SU
IDENTIDAD:
El
estudiante conoce y valora su cuerpo, su forma de sentir, de pensar y de actuar
desde el reconocimiento de las distintas identidades que lo definen (histórica,
étnica, social, sexual, cultural, de género, ambiental, entre otras) como
producto de las interacciones continuas entre los individuos y los diversos
contextos en los que se desenvuelven (familia, escuela, comunidad). No se trata
de que los estudiantes construyan una identidad “ideal”, sino que cada
estudiante pueda –a su propio ritmo y criterio– ser consciente de las
características que lo hacen único y de aquellas que lo hacen semejante a
otros. En ese sentido, esta competencia implica la combinación de las
siguientes capacidades:
• Se
valora a sí mismo: es decir, el estudiante reconoce sus características,
cualidades, limitaciones y potencialidades que lo hacen ser quien es, que le
permiten aceptarse, sentirse bien consigo mismo y ser capaz de asumir retos y
alcanzar sus metas. Además, se reconoce como integrante de una colectividad
sociocultural específica y tiene sentido de pertenencia a su familia, escuela,
comunidad, país y mundo.
•
Autorregula sus emociones: significa
que el estudiante reconoce y toma conciencia de sus emociones, a fin de poder
expresarlas de manera adecuada según el contexto, los patrones culturales
diversos y las consecuencias que estas tienen para sí mismo y para los demás.
Ello le permite regular su comportamiento, en favor de su bienestar y el de los
demás.
•
Reflexiona y argumenta éticamente:
significa que el estudiante analice situaciones cotidianas para identificar los
valores que están presentes en ellas y asumir una posición sustentada en
argumentos razonados y en principios éticos. Implica también tomar conciencia
de las propias decisiones y acciones, a partir de reflexionar sobre si estas
responden a los principios éticos asumidos, y cómo los resultados y
consecuencias influyen en sí mismos y en los demás.
•
Vive su sexualidad de manera integral y
responsable de acuerdo a su etapa de desarrollo y madurez: es tomar
conciencia de sí mismo como hombre o mujer, a partir del desarrollo de su
imagen corporal, de su identidad sexual y de género, y mediante el conocimiento
y valoración de su cuerpo. Supone establecer relaciones de igualdad entre
mujeres y hombres, así como relaciones afectivas armoniosas y libres de
violencia. También implica identificar y poner en práctica conductas de autocuidado
frente a situaciones que ponen en riesgo su bienestar o que vulneran sus
derechos sexuales y reproductivos.
COMPETENCIA: CONVIVE Y PARTICIPA
DEMOCRÁTICAMENTE EN LA BÚSQUEDA DEL BIEN COMÚN:
El
estudiante actúa en la sociedad relacionándose con los demás de manera justa y
equitativa, reconociendo que todas las personas tienen los mismos derechos y
deberes. Muestra disposición por conocer, comprender y enriquecerse con los
aportes de las diversas culturas, respetando las diferencias. De igual forma,
toma posición frente a aquellos asuntos que lo involucran como ciudadano y
contribuye en la construcción del bienestar general, en la consolidación de los
procesos democráticos y en la promoción de los derechos humanos. Esta
competencia implica combinar las siguientes capacidades:
• Interactúa
con todas las personas: es decir, reconoce a todos como personas valiosas y
con derechos, muestra preocupación por el otro, respeta las diferencias y se
enriquece de ellas. Actúa frente a las distintas formas de discriminación (por
género, fenotipo, origen étnico, lengua, discapacidad, orientación sexual,
edad, nivel socioeconómico, entre otras) y reflexiona sobre las diversas
situaciones que vulneran la convivencia democrática.
•
Construye normas y asume acuerdos y
leyes: el estudiante participa en la construcción de normas, las respeta y
evalúa en relación a los principios que las sustentan, así como cumple los
acuerdos y las leyes, reconociendo la importancia de estas para la convivencia;
para lo cual, maneja información y conceptos relacionados con la convivencia
(como la equidad, el respeto y la libertad) y hace suyos los principios
democráticos (la autofundación, la secularidad, la incertidumbre, la ética, la
complejidad y lo público).
• Maneja
conflictos de manera constructiva: es que el estudiante actúe con empatía y
asertividad frente a ellos y ponga en práctica pautas y estrategias para
resolverlos de manera pacífica y creativa, contribuyendo a construir
comunidades democráticas; para lo cual parte de comprender el conflicto como
inherente a las relaciones humanas, así como desarrollar criterios para evaluar
situaciones en las que estos ocurren.
• Delibera
sobre asuntos públicos: es que participe en un proceso de reflexión y
diálogo sobre asuntos que involucran a todos, donde se plantean diversos puntos
de vista y se busca llegar a consensos orientados al bien común. Supone
construir una posición propia sobre dichos asuntos basándose en argumentos
razonados, la institucionalidad, el Estado de derecho y los principios democráticos,
así como valorar y contraponer las diversas posiciones.
•
Participa en acciones que promueven el
bienestar común: es que proponga y gestione iniciativas vinculadas con el
interés común y con la promoción y defensa de los derechos humanos, tanto en la
escuela como en la comunidad. Para ello, se apropia y utiliza canales y
mecanismos de participación democrática.
JESSICA JULIANA VEGA GAMBOA
Profesora Responsable del Area DPCyC
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